jueves, 17 de marzo de 2011

OTRA VEZ....SOPA

Luego de un enero tranquilo, un febrero raro, llego marzo con esa vorágine del comienzo de clases, cada vez mas adelantado, cada vez mas enloquecedor, o sera que después de tantos inicios estoy un poquito saturada.

Uniformes, útiles, libros, y las famosas e inevitables reuniones con la maestra. El reencuentro con la misma cara de siempre, imposible de descifrar si expresa emoción al verte o un poderoso fastidio. Y digo esto por que; sin saber nada de pedagogía, y menos querer enterarme de la existencia de nuevas técnicas de aprendizaje “fatto in casa”; considero que tener la misma docente por cuarto año consecutivo, es un hecho desacertado, y mas sabiendo que el hartazgo viene por ambos lados.

Y acá estamos, con la famosa historieta de pedir libros caros, sabiendo que no abarcan ni la mitad de los contenidos que tendrán que ver a lo largo del año, la mitad faltante será reemplazada con fotocopias, que habrá que pagar puntualmente todos los meses. Este año, por primera vez, lo padres expresamos la posibilidad de adquirir libros usados, ante el asombro y desconcierto de la docente, quien aclaró con rostro sorprendido, ….”y si estan en buen estado... no habría inconveniente”, (la idea no le gustó ni medio, y no lo disimuló), y esto pasa por un viejo concepto: la maestra de escuela privada, siente que puede pedir lo que se antoje y siempre obtendrá, un si por respuesta. Pero Seño!!, los tiempos han cambiado.

Conclusión: compré el dichoso libro a una ex alumna de la misma maestra, en muy buen estado, de las 180 páginas repletas de ejercitación, solo habían usado 30. En un ratito y con una buena goma de lápiz, quedo como nuevo.