martes, 12 de marzo de 2013

QUE HACER CUANDO LOS CHICOS CRECEN

Algunas mujeres cuando sus hijos crecen y ya se deja de escuchar el famosos: "maaaa me ayudas", nos sentimos como perdidas en un mar de dudas y por que no, desolación, de pronto el tiempo se hace chicle en nuestras manos, se terminan las corridas, las tardes de tareas escolares, y aunque el "ma, me llevás" aún se escucha, ya no es como antes, ahora se arreglan solos, descubrieron que con la  "SUBE" van a todas partes.

Y empezamos a deambular por la casa como loca en neuro-psiquiátrico, sin saber, al principio, que esta pasando, con dudas que rebotan en la cabeza como: "y ahora que hago?".

Luego, como luz al final del túnel, las ideas se aclaran, recobramos la calma y todo comienzan a fluir, y aparecen las ganas de retomar la carrera abandonada, buscar un trabajo de medio tiempo o de tiempo completo, desempolvar el título universitario y ejercer la profesión, tomar clases de gimnasia, yoga, tai chi, dar largas caminatas para evitar que la falta de "corridas" nos haga ver gorditas frente al espejo, viajar de aqui para alla y en cualquier época del año, buscarse un amante, por que no? si total lo que importa es llenar ese tiempo que flota en el aire, y sentirse útil. hay tantas cosas que siempre quisimos hacer, pero los hijos demandan, el tiempo pasa y los deseos se archivan.

A mi se me dio por lo "artesanal" ya te conté que me hice el "limoncello" y tambien un "narancello" como para que el invierno no me sorprenda con la bodeguita vacía. Hice velas de todos los colores y tamaños, por que a la Joya le gustan, empecé a juguetear con la maquina de coser haciendo cosas pequeñas para adornar las habitaciones de las chancletas,



 y cuando la maquina de coser descansaba le daba la "nudo esmirna" haciendo las alfombras de totora,




y enlazando cuadraditos de cuero con crochet. Y mi loca cabeza sigue pensando: "y ahora que mas....?" pero como no confío en ella por que la guacha se dispersa, me compre una libretita y voy anotando todas las cosas que quiero hacer, me mantengo ocupada en algo que me encanta, las manos todavía están un poco fuera de punto, pero ya se pondrán a tono.

viernes, 8 de marzo de 2013

HACER LO CORRECTO?


Viejas enseñanzas nos dicen que debemos hacer lo correcto, debemos ser honestos, que hacer el bien “hace bien” al espíritu, al corazón, y nos hace sentir plenos como humanos.

El día domingo en la puerta de casa encontramos, con mi esposo, un gatito hermoso sin identificación, nos dio mucha pena verlo en la calle expuesto a infinidad de peligros. Lo llamamos y se nos acercó confiado, lo que me demostró que pertenecía a un hogar.

Mientras mirábamos a un lado y al otro a ver si alguien lo buscaba, el simpático gatito entro con toda la confianza del mundo a mi casa, como si la conociera. En menos de una hora nos había comprado a todos los integrantes de la familia. Tristín y Salem (mis gatos) estaban desconcertados, y las presentaciones fueron a puro gruñido con lomo erizado.

El día lunes a primera hora puse manos a la obra, recorrí el barrio pegando fotocopias con fotos del minino y los datos de contacto para lograr un pronto regreso a casa, luego de la “aventura”. Hable con los vecinos, pensando que tal vez alguien lo podría reconocer.

Pasó el lunes, el martes, el miércoles, los tres gatos ya estaban sociabilizando, incluso hasta nos animamos a ponerle de nombre"Igor" al recién llegado, habíamos resuelto que si para el día sábado no aparecía el dueño haríamos una visita a la veterinaria para que le practicaran una revisión completa.

En la familia se comenzaron a escuchar comentarios como: “que bueno sería que se quede”, “ya se acostumbro a nosotros” o el típico “es tan buenito”. Pero yo pensaba que en algún lugar alguien lo estaba buscando, que tal vez había personas muy tristes imaginando que algo terrible le había sucedido.

Hoy, jueves, hace unas horas no más, tocó el timbre una vecina con la que yo había hablado, me esperaba en la puerta con la dueña del “pequeño Igor”, una señora con dos nenas chiquitas que se apuró a decir “hace tres días que lo busco”… “lo que pasa es que me sigue y después no sabe volver”, sus palabras sonaron toscas y un poco rudas, cuando entré a buscar a Igor para entregárselo le gritó de manera tan irrespetuosa a sus hijitas, que en dos segundo pensé mil cosas, una de ellas fue: "si trata así a sus hijas como tratara al gatito” y también pensé: “ no se lo doy nada”,  Pero la señora se oía temperamental y yo no tenía intensión de desatar un pleito con una persona que tiene tatuajes azules en los nudillos.

Asi que entregue a Igor a su dueña, le sugerí amablemente que le coloque un collar con chapita identificatoria y pregunté cual era el nombre, me contestó: “no tiene nombre” y sin mas vueltas y mucho menos un gracias por todo se marchó, con esa belleza blanca y amarilla entre los brazos.

Hacer lo correcto, a veces no da los mejores resultados, me siento terriblemente triste, y un sentimiento egoísta me invadió que machaca en mi cabeza la frase: en casa hubiese estado mejor.



sábado, 2 de marzo de 2013

FATTO IN CASA


Sigo incursionando en las artes manuales, reivindicando el gusto por lo casero y artesanal, considerando que es una de las mejores terapias que conozco.

A mi regreso de las vacaciones encontré en casa, una botella de vodka cerrada; vaya uno a saber de donde salió (menos averigua Dios y perdona, diría mi abuela). Sin indagar en el tema decidí guardarla y dejar que el tiempo se encargue de ella.

Un día mirando el canal Utilísima, pasaron una especie de receta rápida de “Limoncello”, explicada a duras penas por el cocinero Donato, a quien no se le entiende ni jota con esa mezcla teatralizada  de “italiano castellanizado”. Logré captar el procedimiento luego de ver la repetición varias veces por internet.

Por lo que pude deducir, ya que mi italiano se limita a un par de palabras de las "non sancta", los ingredientes eran:

Una botella de vodka (ya la tenía) o alcohol de cereal
5 o 6 limones (de cascara bien amarilla, esos que parecen de plástico)
Una botella de vidrio (la misma del vodka)
Pela-papas (pedí uno prestado a mi vecina, por que mío no tiene filo)
Almanaque (eso lo agregué yo, me cuesta recordar que día vivo)


Procedimiento, según el cocinero italiano de la media lengua:
Pelar lo limones con el pela-papas, tratando de sacar la piel amarilla lo mas finita posible evitando la piel interior de color blanca y sabor amargo. Me llevo media mañana y algunos cortes en las yemas de los dedos, pero lo logré.

Colocar las cascaras dentro de la botella con la bebida espirituosa.

Dejarlo reposar durante 7 días en lugar oscuro (alacena)

Transcurrido dicho tiempo filtrar el vodka, ahora de bonito color amarillo.

Preparar un almíbar; el guacho no dijo que cantidad, solo aclaró: una parte de agua y una de azúcar, o sea podía ser un litro y un kilo, mil litros y mil kilos etc, eso es lo que tiene este canal: siempre te pasan los datos del paso a paso a medias. Por las dudas yo hice 400 cm3 de agua + 400 gramos de azúcar.

Mezclar almíbar con vodka amarillo y dejar reposar nuevamente, pero esta vez 20 días.

Lo hice, probé una copita antes del almíbar (me gustó), probé una copita con el almíbar (también me gustó), convidé a la vecina como agradecimiento por el préstamo del pela-papas (le gustó, se tomo dos copitas), le coloque un rótulo con la fecha en la que se cumplen los 20 días y lo escondí, sino, no llegamos ni a la semana.